En un contexto marcado por la pandemia de COVID-19, la salud mental en México ha emergido como un tema de creciente relevancia. Sentimientos de abrumo, ansiedad, angustia y tristeza han aumentado, generando una urgente necesidad de abordar trastornos como la depresión y la ansiedad. Mariana Solares Romero te presenta información crucial sobre la cobertura y tratamiento de los trastornos mentales en México.
El Panorama de los Trastornos Mentales en México
La depresión y la ansiedad se han intensificado en México debido a la pandemia de COVID-19, que comenzó en febrero de 2020. Aunque los trastornos mentales no son ajenos a los mexicanos, pues un 17% de la población presenta al menos un trastorno mental, y una de cada cuatro lo experimentará al menos una vez en su vida según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la nación aún enfrenta desafíos en abordar estos padecimientos.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) refleja la magnitud de esta problemática al reportar que el año pasado hubo 7,896 suicidios, una cifra en constante aumento. A pesar de ello, la cultura de prevención y tratamiento de trastornos mentales es una oportunidad pendiente en el país.
Trastornos Comunes y la Realidad de la Inversión en Salud Mental
Según un comunicado del Senado de la República, aproximadamente un 14.3% de los ciudadanos mexicanos padece trastornos de ansiedad generalizada. Otros trastornos frecuentes incluyen depresión, esquizofrenia, trastorno bipolar y adicciones.
A pesar de los desafíos, el Estado dispone de diversos mecanismos para enfrentar estos problemas mentales y emocionales. No obstante, el presupuesto destinado a la salud mental es de solo alrededor del 2%, mientras que la OMS recomienda una inversión entre el 5 y el 10%.
Desafíos de Estigma y Discriminación
Hablar de trastornos mentales puede ser abrumador debido a la falta de información accesible en México. Estos trastornos, en la mayoría de los casos, no se asemejan a lo que se presenta en películas o relatos populares. En realidad, impactan el pensamiento, los sentimientos, el estado de ánimo y el comportamiento de quienes los padecen. Algunos trastornos más severos pueden afectar la funcionalidad diaria de las personas.
Por ejemplo, el estrés, aunque común en ciertas dosis, puede convertirse en un problema serio que afecte la vida diaria, causando comportamiento agresivo, dificultades en relaciones sociales y baja tolerancia a la frustración.
Sistema de Salud Público y Atención a Trastornos Mentales
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es responsable de la atención médica y protección social en México. Aunque la salud mental ha sido una área de enfoque, solo se destina un pequeño porcentaje del presupuesto a esta causa. Sin embargo, médicos familiares y especialistas brindan tratamiento para problemas como miedo, tristeza y estrés. Además, el IMSS estableció una línea de emergencia en salud mental durante la pandemia para orientar y ayudar a los derechohabientes.
El Seguro Popular también cubre problemas mentales desde 2004. El Catálogo Universal de Servicios de Salud (CAUSES) 2019 incluye salud mental y se atiende en los Centros Integrales de Salud Mental (CISAME), que ofrecen detección, atención, rehabilitación y seguimiento.
Alternativas para Acceso a Atención de Salud Mental
Para quienes no tienen seguridad social, existen alternativas estatales. El Centro de Atención Integral en Salud Mental de Estancia Prolongada (El Zapote), entre otros, brinda atención a bajo costo. Además, instituciones educativas como la Universidad de Guadalajara (UDG) ofrecen atención psicológica gratuita. Diversos números telefónicos y ubicaciones están disponibles para obtener ayuda, destacando la importancia de romper el estigma y promover la prevención y el tratamiento adecuado de los trastornos mentales.
En resumen, la cobertura y atención de los trastornos mentales en México son áreas en evolución. A pesar de los desafíos, el país está adoptando enfoques progresivos para brindar apoyo y tratamiento a quienes lo necesitan. Si te encuentras en una situación difícil, recuerda que la ayuda está disponible y buscar apoyo es un paso valiente hacia el bienestar mental.